ADHD y la conducción
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD) es una condición del neurodesarrollo que se caracteriza por la falta de atención, la hiperactividad y la impulsividad. Estos síntomas pueden aumentar el riesgo de que adolescentes y adultos con ADHD sufran accidentes de tránsito. De hecho, las investigaciones señalan que quienes viven con este trastorno son más propensos a distraerse al volante, lo que eleva la posibilidad de incidentes que, en muchos casos, podrían haberse evitado. Con el propósito de fomentar la seguridad pública, Shamieh Law ha preparado esta guía sobre el ADHD y la conducción.
El ADHD es uno de los diagnósticos más frecuentes en la infancia, pero sus efectos suelen acompañar a las personas durante toda la vida. Quienes tienen ADHD experimentan el mundo de una manera completamente diferente—suelen distraerse con facilidad y actuar de manera más impulsiva que otras personas, lo cual representa un verdadero reto al conducir un vehículo.
Las personas con esta condición tienen mayores probabilidades de conducir de forma imprudente, recibir infracciones de tránsito y verse involucradas en accidentes automovilísticos. Por ello, comprender y enfrentar los riesgos asociados con el ADHD, así como adoptar hábitos de manejo responsable, resulta clave para prevenir sanciones, lesiones e incluso accidentes fatales. En Shamieh Law lo invitamos a revisar nuestra guía sobre el ADHD y la conducción para conocer más al respecto.
¿Qué efectos tiene el ADHD en la conducción?
Diversos estudios han demostrado una relación significativa entre el ADHD y los accidentes automovilísticos. Se ha observado que quienes tienen este diagnóstico tienden a asumir riesgos, cometer errores de juicio e incumplir las normas de tránsito, tanto de forma intencional como accidental. En 2023, una investigación reveló que este riesgo persiste incluso en la vejez: adultos con ADHD de entre 65 y 79 años tenían un 102 % más de probabilidades de recibir multas de tránsito y un 74 % más de probabilidades de sufrir choques.
Estas estadísticas reflejan el impacto del ADHD en la función ejecutiva: la capacidad de razonar, tomar decisiones y completar tareas complejas. La función ejecutiva le permite concentrarse en una meta, filtrar distracciones y ajustar su conducta según la situación. El ADHD interfiere directamente con estas habilidades.
De acuerdo con los criterios diagnósticos, los síntomas incluyen:
- Inatención: ignorar detalles, no seguir instrucciones, dificultad para concentrarse y evitar tareas que requieren atención prolongada.
- Hiperactividad e impulsividad: moverse constantemente, hablar en exceso, impaciencia, estallidos emocionales, frustración fácil y tendencia a interrumpir.
En el contexto de la conducción, esto se traduce en:
- Pasar por alto señales de tránsito como altos o límites de velocidad.
- Falta de concentración que provoca accidentes evitables.
- Somnolencia diurna excesiva que aumenta el riesgo de quedarse dormido al volante.
- Distracción constante, con mayor probabilidad de usar el celular o voltear hacia los pasajeros.
- Impulsividad que lleva a sobreestimar las propias habilidades o tomar riesgos innecesarios.
A esto se suman distracciones dentro del vehículo como teléfonos, pantallas grandes, música fuerte o pasajeros inquietos. Si usted o un ser querido tiene ADHD, es importante tomar medidas para reducir estos riesgos.
Señales de que el ADHD está afectando la conducción
En un vehículo, pueden presentarse cuatro tipos de distracciones: visuales, auditivas, manuales y cognitivas. Ver algo llamativo, escuchar una notificación, soltar el volante o simplemente pensar en otra cosa puede provocar un accidente. Reconocer las señales de distracción ayuda a mantenerlo a usted y a su familia seguros en la carretera.
Algunas señales de alerta son:
- No revisar puntos ciegos
- Cambios de carril inseguros
- Ignorar límites de velocidad o señales
- Voltear hacia pasajeros
- Usar el celular para enviar mensajes o hablar
- Intentar usar redes sociales al conducir
- Perder la concentración en viajes largos
- Tomar fotos o videos mientras se mueve
- Alcanzar objetos en el piso o en el asiento trasero
- Dormirse después de varias horas de manejo
- Salirse del carril o perder el control del vehículo
- Pasarse semáforos en rojo
- Intentar hacer varias cosas a la vez
- Recibir múltiples multas
- Estar involucrado en accidentes evitables
Si usted nota estos comportamientos en sí mismo, en un familiar o en un amigo, puede ser momento de hablar con un especialista sobre el ADHD y la conducción.
Obtener una licencia de conducir teniendo ADHD
Los adolescentes y adultos con ADHD pueden obtener su licencia, pero requieren una preparación adicional. Si usted es padre de un adolescente con ADHD, comience enseñándole las reglas de tránsito mientras conduce. Después, pídale que le explique las maniobras. Antes de que empiece a manejar, consulte al médico de cabecera: podría recomendar medicación para mejorar la atención o identificar problemas no relacionados, como visión deficiente.
Cuando su hijo esté listo para conducir, inscríbalo en un curso de manejo. Si es posible, busque un instructor especializado en rehabilitación de conductores. Practique con él tanto como pueda y refuerce las conductas positivas, sobre todo la importancia de reducir distracciones.
Finalmente, no presione a su adolescente para que obtenga la licencia de inmediato. Los adolescentes con permiso que practican con frecuencia tienen un 39 % menos de probabilidades de sufrir accidentes. Mientras más practiquen, obtendrán mejores resultados.
Adolescentes con ADHD al volante
Incluso después de obtener su licencia, los conductores adolescentes pueden representar una seria amenaza para ellos mismos y para los demás. Los adolescentes de entre 16 y 19 años tienen un mayor riesgo de sufrir accidentes automovilísticos que cualquier otro grupo de edad. En muchos casos, la falta de experiencia y la distracción son responsables de lesiones y accidentes fatales.
Dado que los centros cerebrales responsables de la función ejecutiva no se desarrollan por completo hasta mediados o finales de los 20 años, los adolescentes son más propensos a distraerse que los adultos. Los efectos de esto se intensifican en los adolescentes con ADHD. Los investigadores encontraron que los conductores recién licenciados con esta condición tenían un 36 por ciento más de probabilidades de chocar sus autos. Por esta razón, los expertos recomiendan que los padres y cuidadores brinden un mayor apoyo a los adolescentes con ADHD que se preparan para ponerse al volante.
Este apoyo adicional puede incluir:
- Establecer reglas estrictas sobre cuántos pasajeros puede llevar su hijo.
- Decirle a su adolescente que no conduzca somnoliento.
- Enseñarle a minimizar las distracciones en el auto.
- Practicar en situaciones más desafiantes, como conducir de noche o bajo la lluvia.
- Desalentar el consumo de sustancias, especialmente al planear manejar.
- Tomarse más tiempo para educar a su hijo sobre los límites de velocidad, las señales de tránsito y otras leyes de conducción.
- Hablar con su médico de cabecera sobre la medicación para el ADHD.
Conductores adolescentes con ADHD
Las personas con ADHD pueden encontrar alivio a través de medicamentos recetados. Estimulantes como Adderall y Ritalin aumentan la neurotransmisión de dopamina y norepinefrina en la corteza prefrontal, la estructura cerebral responsable de la función ejecutiva. Debido a que estas medicaciones alivian los síntomas del ADHD, los científicos creen que también pueden reducir las conductas de manejo inseguro asociadas con esta condición.
Un estudio histórico publicado en JAMA Psychiatry analizó datos de 2,319,450 adultos con ADHD en todo Estados Unidos. Cada participante había acudido a la sala de emergencias después de un accidente automovilístico. Los investigadores encontraron que la medicación disminuía el riesgo de accidentes. Los hombres medicados tenían un 38 % menos de probabilidades de verse involucrados en choques, mientras que las mujeres medicadas tenían un 42 por ciento menos de probabilidades de sufrir accidentes. Concluyeron que la medicación podría haber prevenido hasta el 22 por ciento de los accidentes automovilísticos que involucraban a pacientes con ADHD.
Consejos de seguridad para quienes conducen con ADHD
Ya sea que esté tomando medicación recetada o no, existen medidas que puede adoptar para conducir de forma segura con ADHD. Aprenda cómo eliminar distracciones, hacer planes y aprovechar la tecnología puede marcar la diferencia, ya sea en un trayecto corto o en un viaje a través del país.
Limite las distracciones
Elimine distracciones de su vehículo. Silencie y guarde su teléfono celular antes de conducir. Si se encuentra ajustando con frecuencia la radio, prepare una lista de reproducción que disfrute antes de salir. Configure el control de clima, ajuste los espejos, póngase los lentes de sol y realice cualquier otra preparación antes de poner el vehículo en marcha. Si le cuesta recordar lo que debe hacer, cree una lista de verificación para cada vez que se suba al auto. Con el tiempo, estos hábitos de seguridad se volverán algo natural.
Conduzca de manera inteligente
En un viaje de varias horas, planifique sus paradas y la ruta con anticipación. Haga pausas regulares para comer y estirar las piernas. Siga una ruta conocida o sencilla para evitar mirar la aplicación de mapas mientras conduce. Controle usted mismo los pedales del acelerador y freno, sin depender del control de crucero, ya que este se asocia con un aumento del 10 por ciento en el riesgo de accidentes fatales.
También puede utilizar un “procedimiento de exploración activa”, un método que redirige su atención a varios componentes del vehículo y del entorno. La exploración activa implica mirar regularmente elementos como los espejos laterales, el retrovisor, el velocímetro y el tráfico circundante. Entre cada paso, revise el camino al frente. Este tipo de conducción guiada evita que su mente se distraiga de la tarea, especialmente en viajes largos por carretera durante varias horas.
Aproveche las funciones de seguridad
La mayoría de los autos modernos cuentan con funciones de seguridad para prevenir la conducción distraída. Familiarícese con los controles del volante y use siempre el cinturón de seguridad. Si nota que mira más a la pantalla de proyección (“heads-up display”) que a la carretera, intente atenuarla o desactivarla. Finalmente, considere comprar un auto con transmisión manual, ya que los estudios muestran que puede ser beneficioso para quienes tienen ADHD.
Apoyo de familiares y seres queridos
Aunque muchas personas creen que los pasajeros son una distracción, los datos sugieren que tener a alguien en el asiento del copiloto en realidad puede mejorar la seguridad, siempre que evite influir negativamente en la concentración del conductor. Si bien la presencia de otros adolescentes se asocia con un mayor riesgo de accidentes, los adultos responsables en el asiento del copiloto pueden ser de gran ayuda para conductores inexpertos.
Si el conductor necesita indicaciones o desea ajustar el aire acondicionado, usted puede encargarse de eso. También puede mantenerlo responsable en viajes largos. Si comienza a pasar por alto señales o a apartar la vista del camino, anímelo a hacer una pausa. Señale los peligros de la carretera y ayúdelo a mantenerse alerta cuando sea necesario.
Como amigo o familiar de alguien con ADHD, también puede influir en su comportamiento cuando no está en el auto. Si toma medicación, asegúrese de que la consuma según lo indicado. Los padres de adolescentes con ADHD pueden beneficiarse al establecer recordatorios o asociar la medicación con una actividad diaria específica, como desayunar. Este tipo de estructura fomenta una rutina constante.
Finalmente, hable con su ser querido sobre su condición. Las conversaciones abiertas y honestas cumplen dos propósitos: ayudan a que su familiar se sienta apoyado y le permiten identificar cualquier empeoramiento de los síntomas. Juntos, pueden trabajar para manejar la condición y garantizar la seguridad.
Manténgase seguro en las carreteras
Según la Oficina de Estadísticas de Transporte, el estadounidense promedio pasa 55 minutos al día al volante. Por supuesto, al conducir, la seguridad debe ser la prioridad número uno. Aunque adolescentes y adultos con ADHD enfrentan mayores riesgos en la carretera, pueden dar pasos importantes para desarrollar hábitos de manejo seguros. Reducir distracciones, apoyarse en sus seres queridos y trabajar con profesionales de la salud aumenta las probabilidades de llegar a cada destino de forma segura.